Los Valores en la Educación Superior
Luciano Berumen
“La educación necesita tanto de formación técnica, científica
y profesional como de sueños y utopía”
"Paulo Freire (Educador brasileño)"
Diversus Nexus
Vol. 1
Índice
L
as estrategias pedagógicas utilizadas actualmente para fomentar valores en la educación superior en México son sólo un paliativo que no logra los objetivos que se están planteando.
Es indispensable la capacitación de los docentes en estrategias basadas en principios psicopedagógicos con
la intención de alcanzar los propósitos de los programas de valores de las universidades en México para lograr los objetivos transversales que se plantean.
En México se descuidaron por varias generaciones la enseñanza de los valores en las escuelas públicas y en muchas escuelas privadas. El argumento ha sido que los valores humanos son relativos a cada familia y sociedad, las consecuencias de no tomar en cuenta la formación de valores tiene una relevancia de carácter nacional y es uno de los factores de las crisis del país. Al respecto Pablo Latapí Sarre(2000) comenta que es importante señalar que las crisis políticas, económicas y sociales del país tienen su base en la crisis moral del mismo, entendiendo por moralidad la capacidad de dar respuestas conscientes y responsables a los acontecimientos; respuestas que en el orden personal sean honestas y consistentes con la dignidad específica de la persona humana (como quiera que cada quien la explique), y que en lo social respeten el derecho del otro y expresen la solidaridad con un destino común.
La corrupción ha hecho que muchos gobernantes se enriquezcan; los empresarios que no tienen responsabilidad social; los padres de familia que no asumen sus responsabilidades parentales; el profesionista que no ejerce su trabajo con excelencia, son algunos de los ejemplos que podemos hacer notar que influyen en las crisis de nuestra sociedad, y si bien la principal formadora de valores es la familia, así como el entorno sociocultural de cada persona, no podemos dejar de ver la importancia que tiene la escuela como fortalecedora de dichos valores y fuente de valores que tienen que ver con el desempeño laboral.
El Dr. Kohlberg (1999), discípulo de Jean Piaget, conocido por su estudio sobre el desarrollo de la racionalidad de la moral en el ser humano, asevera que existen principios universales de justicia o de reciprocidad e igualdad de los derechos humanos, y de respeto a la dignidad de los seres humanos como personas individuales, y éstos son los derechos humanos que tan en boga están.
La crisis moral se refleja directamente en la corrupción, México ocupa el lugar 64 de 102 en percepción de corrupción de acuerdo con estudios realizados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la corrupción no sólo es un problema que se presenta en el gobierno, es un síntoma de la calidad de los valores que tiene una sociedad.
En la educación superior se requiere generar experiencias transversales no dogmáticas en las que el docente esté entrenado para dar un énfasis en el desarrollo del razonamiento moral, respetando el raciocinio de los adultos jóvenes universitarios. Además de otras estrategias del llamado currículum oculto para fortalecer los valores que cada individuo trae de Historia personal casa. Para ello la capacitación de los docentes es indispensable, el perfil del docente universitario en México es de profesionistas que no tienen preparación pedagógica y suelen utilizar estrategias didácticas tradicionales en las que ellos fueron formados.
Artículos y Ensayos
EL DOCENTE DE EDUCACIÓN SUPERIOR EN MÉXICO
“Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”
Albert Einstein (Científico norteamericano-alemán)
El docente en educación superior en México en su mayoría no tiene preparación pedagógica, no es bien pagado, y la mayoría son docentes de asignatura que cubren sus necesidades salariales trabajando en dos, tres, y hasta cuatro instituciones. Lo que les impide preparar su labor docente adecuadamente, la investigación en su materia es para ellos algo extraño, por lo que no traen al aula lo más actual del aula, ni generan el debate de los temas que preparen al estudiante universitario para enfrentarse a la vida profesional.
Cuando se trata el tema de valores he tenido la experiencia de docentes que me han comentado que se han perdido los valores.
Esta afirmación es un ejemplo de la falta de comprensión de la etapa de desarrollo de los estudiantes y de la cultura en que están inmersos, por supuesto esto ahonda la brecha generacional con los estudiantes, si ellos están formando su carácter y se enfrentan a un docente que piensa en ellos como una horda de bárbaros, va a dificultarse la relación, que el docente entienda que los jóvenes tienen valores diferentes a los suyos, que son de otra generación y en muchos casos de la cultura posmoderna por lo que tienen valores diferentes a los del maestro es indispensable para establecer una relación productiva en el aula.
EL UNIVERSITARIO COMO ADULTO JOVEN
El universitario está en la etapa de desarrollo de adulto joven, según la clasificación psicogenética de Erick Erickson. Es cierto que la sociedad actual privilegia que se prolongue la adolescencia como un medio de mantener a la creciente juventud en la familia y el desempleo, pero biológicamente el universitario ya no es adolescente, además civilmente es adulto. El joven juega este rol de adolescente a veces muchos años, pero no es porque no esté capacitado para ser adulto sino por no tomar las responsabilidades que conllevan a ello.
La decisión vocacional es lo que hace que el adolescente dé el paso a la edad de adulto joven, por ello es que encontramos muchos jóvenes que se cuestionan su elección, y no sólo en el primer año de su carrera, esto tiene que ver con la resistencia a madurar, este paso es parte de no querer asumir su propia elección, argumentando que esa no era la escuela que querían, que esa no era la carrera que ellos deseaban o que la universidad no es lo que realmente quieren, pero en el fondo es que no quieren tomar la responsabilidad de sus acciones.
El trabajo del cuerpo docente en el primer año de la carrera debe ser fomentar la confirmación vocacional del estudiante, para ello influyen varios factores, pero esto debe de ser una prioridad para ayudar al adulto joven en su transición de adolescente a adulto.
Los programas académicos tienen lo que muchas universidades llaman núcleo sustantivo de materias, que son materias teóricas que se dicen “indispensables” para la comprensión de la disciplina en la que está siendo introducido el estudiante, estas materias contienen una gran cantidad de conocimientos teóricos que en muchas ocasiones impiden la práctica, además son materia de ciencias básicas que están desvinculadas con la práctica profesional futura del joven, agreguemos a esto que los docentes no dan matemáticas para contadores o física para ingenieros mecánicos, sino que dan sus materias pensando en lo que ellos aprendieron y con ejemplos que no tienen que ver con los intereses personales y profesionales del estudiante, al terminar el primer año, que sucede el joven dice no quiero ser administrador, no es lo mío, y la realidad no tuvo experiencia real con su carrera, no hicieron un plan de negocios que le permitiera experimentar la administración in situ. Insisto la labor de los docentes es indispensable en estos casos, el generar un proyecto interdisciplinario paralelo a las materias del primer año universitario, sería una manera para que el estudiante experimente la praxis profesional y generarle identidad profesional.
LA IDENTIDAD PROFESIONAL COMO LLAVE PARA FOMENTO DE VALORES EN EDUCACIÓN SUPERIOR
A los médicos en el primer año de sus estudios profesionales les ponen una bata, les cuelgan un gafete, les piden que se corten el pelo y que se pongan una camisa blanca con corbata. Todo esto para llevarlos al hospital a observar e iniciar sus primeras prácticas y acercamientos con la práctica de la medicina. Psicológicamente se opera en ellos un dilema de identidad, soy o no soy médico, además la gente le dice doctor, si con ello se logra que ellos se confronten con la decisión de “ser” médicos y lo que esto implica, parece algo poco importante, pero esta es la decisión que tienen que ver con pasar de la vida adolescente a la vida adulta. Son tres las decisiones que llevan este paso, el conformar una familia, sea por matrimonio o por responsabilizarse de criar a un hijo propio, el entrar a la vida productiva, ejerciendo un oficio o empleándose para sostenerse a ellos a una nueva familia o apoyar a la familia de origen y la tercera es la decisión real de la vocación. En ocasiones las decisiones se dan de manera conjunta, pero para los jóvenes de hoy mientras más se prolongue el proceso es más tiempo de depender de los padres y de no asumir plenamente las responsabilidades de la vida adulta.
En los universitarios esta decisión es básica para incidir en el fomento de los valores profesionales. La personalidad del adulto joven ya ha sido moldeada por diversos procesos evolutivos que van desde la infancia a la adolescencia, para muchos la personalidad se forma a los cinco años y se reestructura con la adolescencia, por lo que los valores, la forma de relacionarse las creencias personales, el respeto a las diferencias de género, clase social, raza, etcétera están formadas al llegar a la universidad, pero la formación de la identidad profesional y de los valores éticos de la carrera están en formación. Es allí la oportunidad que tenemos los educadores de incidir en terminar de apuntalar los valores de las nuevas generaciones. Es muy importante entender el área donde podemos incidir en esta edad, ya que si queremos instruir dogmáticamente a los jóvenes como si fueran niños nos vamos a topar con un rechazo de parte de ellos, o si queremos polemizar y confrontar sus creencias y conductas como si fueran adolescentes ellos con la mayor facilidad van a ignorar nuestras posturas, sin embargo si en este proceso de construcción de una identidad profesional ven en nosotros un modelo a seguir, nuestro proceder y consejos tendrán un peso trascendente en la vida profesional del futuro profesionista, y además podemos permear estos valores a los demás ámbitos de su vida.
Ser ejemplo es algo a lo que muchos docentes no se han enfrentado, no me refiero a ser un dechado de virtudes, sino a ser un modelo a imitar como profesionista, que trate con responsabilidad académica los temas que se abordan en el aula, que trate a los demás con el respeto que se merece cada persona, que resuelva los problemas que se presentan en el ejercicio de la docencia de manera profesional, usando la experiencia y la teoría, si el estudiante está identificado con su carrera, estará buscando estos modelos a imitar, y le serán mucho más valiosos que largas pláticas sobre el ejercicio ético de la carrera, que en ocasiones pueden ser contraproducentes si el docente no tiene una práctica docente congruente, y no refleja un éxito académico y profesional.
EL EJEMPLO DEL DOCENTE
Pablo Latapí Sarre mencionó en su libro Tiempo Educativo Mexicano III (XXX) que en cuestión de valores aún hay muchos aspectos oscuros que investigar sobre la manera de promoverlos pero que el ejemplo es la mayor herramienta que se tiene para ello, y que está comprobada que existe. Menciona que la forma como el docente ejerce la autoridad, los límites que el mismo se impone en la relación con los estudiantes, el ambiente que genera en el aula, la organización escolar, estos factores los maneja como importantes aunque menos trascendentes en comparación con el ejemplo del docente, yo me atrevo a incluirlos en el mismo rubro. El ejemplo del docente como formador de profesionistas no sólo capacitados en el saber y el hacer sino en el ser, con las actitudes y los valores acordes al ejercicio profesional. El docente debeestar consciente de su responsabilidad formadora, ya que también influye de manera negativa con el mismo mecanismo, esto es, si en el aula dice que el que no tranza no avanza está perpetuando las prácticas corruptas que tienen hundido al país en la cultura del egoísmo y la mordida.
El docente universitario consciente o no está enseñando con su ejemplo y práctica profesional a las futuras generaciones. Alguno dirá yo solo vengo a dar clases de historia o matemáticas, sin embargo en el proceso de búsqueda de identidad profesional el estudiante se ve influenciado por aquellos docentes que le causan algún tipo de admiración.
LA FIGURA DEL TUTOR
En la educación superior en México se ha incluido la figura del tutor como parte del cuerpo docente de apoyo a los estudiantes universitarios, los tutores han tenido mucho éxito en otros países para reducir la deserción y la reprobación de las estadísticas. Mi experiencia dando cursos de tutoría a maestros ha sido que no se entiende cabalmente el rol de tutor, algunos piensan que es resolverle los problemas a los que se va enfrentando el estudiante mientras que otros piensan que es ser el padre “regañón” del universitario, ambos extremos no le son útil para la maduración adecuada del adulto joven, es necesario que el tutor entienda que su rol es acompañar al joven para que se convierta en un profesionista autónomo en la resolución de los conflictos que le plantea su desenvolvimiento como profesionista y adulto responsable, el tutor debe de dar tips para la incorporación a la productividad del estudiante. El mentor, es una figura que se identifica en psicología evolutiva como una persona mayor que el adulto 10 o 15 años, el mentor es un profesionista exitoso que le aconseja al estudiante para tener éxito en su carrera, el vínculo está regido por la admiración del mentor y el sentido de trascendencia. El docente que busca ser tutor debe estar consciente que sus consejos tendrán peso en la medida que despierta esta admiración profesional en el tutorado, esta puede ser la gran llave para el fortalecimiento de los valores profesionales en el adulto joven.
RAZONAMIENTO MORAL
“La educación consiste en enseñar a los hombres
no lo que deben pensar sino a pensar”
Calvin Coolidge (Presidente de los Estados Unidos)
El desarrollo del pensamiento moral es claramente descrito por Lawrence Kholberg en sus estudios, es muy interesante analizar que los seres humanos son sujetos morales en la medida que reflexionan sobre sus acciones, esto es lo que hace moral la conducta. Los animales son amorales porque ellos actúan por instinto, así que una gata que cuida amorosamente a sus crías y de manera abnegada les provee calor, protección y alimento no tiene virtud ya que sólo responde a la programación genética de ella, en cambio una mujer que descuida a sus hijos por cualquier conflicto personal interno, no tiene escusa ya que tiene la posibilidad de elegir entre tener una conducta protectora o no, esto es el acto moral y tiene que ver con la reflexión, los niños pequeños, los enfermos mentales son excluidos de estos pensamientos morales, aquí es donde entra el papel del educador, ayudando a desarrollar el razonamiento moral, la educación latina no ayuda a este desarrollo, ya que es más emocional que racional, el docente tienen que generar experiencias en las que el adulto universitario se detenga a valorar la conducta profesional, en función del deber ser, de las conveniencias individuales y sociales, del bienestar momentáneo y ulterior, el docente no debe ser dogmático, en temas como el aborto o la legalización de la mariguana, sino que debe de utilizar técnicas como la mayéutica socrática que permita que los futuros profesionistas descubran por si mismos los beneficios de actuar de manera ética, en congruencia consigo mismos. Esta manera de despertar el razonamiento moral permitirá desarrollar las conductas éticas, en las que el individuo no actúa por el miedo al castigo o por buscar el premio, ni tampoco para quedar bien con el grupo social al que pertenece o como resultado de las presiones culturales, sino por convicción, le permitirá tener una alerta amarilla antes de actuar para poder decir no a aquellas cosas que sus principios personales le estén marcando.
DOBLE MORAL
La doble moral ha sido una práctica que ha destruido los mejores intentos de lograr una vida individual, familiar y social ética en nuestro país. La religión con el cura que profesa celibato y tiene varios hijos en el pueblo, o que es descubierto con prácticas pedófilas, el padre de familia que proclama los valores tradicionales en la familia y es descubierto con una “casa chica” o diferentes prácticas inmorales como lo ilustra estupendamente Carlos Fuentes en su libro Las Buenas Conciencias, los políticos mexicanos que son expertos en discursos con promesas y altos valores pero que roban descaradamente al pueblo, la demagogia es su práctica principal, y la televisión que presenta caras altruistas pero que en realidad lo único que le interesa es hacer negocio y no les importa tener programación que enajena al pueblo a los niños y jóvenes.
Cuando un docente se presenta en el aula con discursos morales, los estudiantes hacer oídos sordos de manera automática, por ello es importantísimo que el discurso del docente llame la atención del estudiante por su manera de dirigir la clase, por su equidad y respeto en el trato con los un universitarios, por su conocimiento teórico y vivencial de la materia que imparte, por su entrega a la práctica docente. Es entonces que despertará la admiración profesional para poder influir positivamente al universitario.
“El día que no haya jóvenes que sueñen
se apagarán las estrellas
y no habrá más amaneceres
para celebrar la vida.
Si los jóvenes se acomodan
en la mezquindad del egoísmo y del placer,
y no son capaces de descubrir
que el mundo es una tarea responsable
y no un regalo para disfrutar gratuitamente,
nunca sabrán de la alegría más honda.
La de saberse siempre creadores
de ese mundo mejor donde sea posible,
un poco más posible,
la dignidad y la alegría de todos,
el respeto por la vida y la libertad
de todos”.
J.C. Labaké (Educador español)