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La representación artística del genio y la melancolía:

de lo patológico a lo extraordinario

 María del Carmen González Ramírez

 

dentro de un campo específico; el lenguaje común suele usarlo para hacer referencia a ciertos estados de ánimo; incluso el diccionario de la Real Academia la  define como tristeza vaga, profunda, sosegada y permanente, nacida de causas físicas o morales, que hace que quien la padece encuentre gusto o diversión en nada; En su texto de 1916 Duelo y melancolía Freud la define como “una desazón profundamente dolida, una cancelación del interés por el mundo exterior, la pérdida de la capacidad de amar, la inhibición de toda productividad y una rebaja en el sentimiento de sí que se exterioriza en autorreproches y autodenigraciones y se extrema hasta una delirante expectativa de castigo”1; ahora bien, si para comprenderla nos apoyamos en su significado etimológico, la palabra viene del griego μελας “negro” y χολη “bilis” puede derivarse que si hay un desequilibrio en este estado podemos llegar a lo amargo y oscuro; sin embargo, su historia, estudio de causas, síntomas y cura es mucho más compleja y conocerla nos puede ayudar a entender a quienes la padecen así como justificar la importancia que tienen disciplinas como la psicología, la psiquiatría y en este caso específico explicar la creación artística y el genio que -según ha dicho- está presente en ella.


En este trabajo me propongo ubicar la relación que hay entre la noción del genio como ese ser humano que logra hacer obras excepcionales, quien, en palabras de Kant da reglas al arte, hombres y mujeres que han forjado su propio mito y que aún hoy no podemos definirlos de una vez y para siempre con el termino melancolía. Hay una dificultad enorme al querer definir con exactitud la taxonomía de la melancolía pues hacerlo implicaría aceptar que se da de manera única en quienes la padecen y no es así; al contrario, la historia nos dice que hay una diversidad enorme en la manera como se presenta; pero enunciaré algunos elementos que son clave para su comprensión y que están en tratados médicos, textos filosóficos, de arte, entre otros.


El estudio de la patología se remonta hacía el siglo V a.C., y las ideas que predominaron podemos ubicarlas en dos grandes explicaciones; por un lado están aquellos que consideran que este estado está en el cuerpo, el problema es que no se sabe exactamente dónde ubicarla y hay otros teóricos que piensan que ésta es parte de algo intangible; lo que queda claro es que la melancolía no afecta sólo el cuerpo sino también la conducta de los pacientes y de ahí que sus implicaciones se extiendan a quienes conviven con él; aun así, no siempre se le ha considerado negativa; las creaciones artísticas como producto de ella es un ejemplo de las connotaciones positivas que ha tenido.

¿

Qué es estar melancólico? Podría parecer banal cuestionarse hoy sobre lo que es la melancolía pues existe todo un imaginario que envuelve este término y que nos permite comprenderlo y ubicarlo 

Diversus Nexus

Vol. 1

Índice

Artículos y Ensayos

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1https://psicovalero.files.wordpress.com/2014/11/sigmund-freud-duelo-y-melancolc3ada-1915-1917-14.pdf

La melancolía aristotélica.

El desasosiego, temor y angustia son parte de la vida del ser humano así como la alegría, el placer y la felicidad; más aún, puede decirse que se reconoce lo uno por existir lo otro y los acontecimientos externos e internos en la vida de una persona detonan estos estados de ánimo y con ellos las formas de ser que nos ubican en el mundo y nos permiten hacernos una idea de lo que él es; el problema es que cuando uno de esos estados; en este caso la llamada melancolía hace que la vida de una persona se modifique hasta el punto de atentar contra sí misma o en caso contrario la lleve a realizar obras extraordinarias se hace necesario pensar el concepto desde otros modos.


La idea aristotélica es un referente obligado para su estudio, el mundo clásico no desconocía la melancolía, el texto que se ha atribuido a Aristóteles Problema XXX, 1, expone una idea novedosa acerca del tema: Todos los hombres excepcionales son melancólicos, Aristóteles relacionó directamente el temperamento melancólico con un talento fuera de lo común para las artes, la filosofía, la política o la poesía, había una teoría según la cual la bilis negra junto con la flema, la bilis amarilla y la sangre formaban el conjunto de los cuatro humores y se creía que estaban en correspondencia con los elementos cósmicos de tal manera que controlaban la conducta de las personas pues determinaban su carácter, para el estagirita la melancolía es una consecuencia del exceso de bilis negra en el cuerpo.
 

Cabe señalar que este humor se encuentra en todos los hombres sin que necesariamente se manifieste de alguna manera determinada; eso dependerá de cada persona, Aristóteles explica que este humor puede alterarse debido a dos causas: por un problema digestivo o por el cambio de clima; en este caso los síntomas se presentan de forma temporal y podrían aparecer las llamadas enfermedades melancólicas como la epilepsia, las fobias o la depresión; o bien, hay algunos hombres y mujeres que tienen una preponderancia al humor melancólico debido a su constitución natural y esto es lo que los lleva a las cuestiones creativas. es decir, la bilis negra se manifiesta ya sea en el cuerpo o en el pensamiento de quienes la padecen y explica esta idea haciendo una analogía con los estados que pasa el cuerpo al consumir vino que según la temperatura que tenga y la cantidad que se consuma provocará en quien lo beba audacia, agresividad, o la hará demente o amable, los melancólicos alternan sus conductas de manera indiscriminada; los estados de ánimo que se presentan cambian sin razones justificadas; en términos modernos se podría aludir al “trastorno bipolar” como una forma de nombrar aquello que Aristóteles ubicaba en la totalidad de la melancolía.

Ahora bien, esos desajustes en el humor que parecen darse en todas las personas no las hace geniales o aptas para la creación; para que se de aquella excepcionalidad que permita la existencia del genio este humor negro debe tener ciertas características, estar elevado para colocar el carácter por encima del promedio pero no tan alto como para enfermar al sujeto. La melancolía para Aristóteles es entonces una condición física que produce en quien se desarrolla modificaciones en su conducta; hay tristeza permanente y en algunos hombres potencia la capacidad creativa no se trata de querer lograr el perfecto equilibrio de los humores pues según la misma naturaleza de la bilis negra éste es por naturaleza inestable; sin embargo, Aristóteles considera que es posible que haya “una buena mezcla de lo anormal”2

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2 PROBLEMA XXX, I 955 A 37

Melancolía I Alberto Durero.

Con el Renacimiento, el término tendrá una imagen positiva, los humanistas eoplatónicos recuperan el texto aristotélico Problema XXX, 1 y es Marsilio Ficino quien sistematiza la nueva teoría sobre la melancolía aunque como mencionan los autores de Saturno y la melancolía la nueva teoría no fue aceptada de manera inmediata pero con los cambios sociales y culturales que se gestaron el artista del Renacimiento ya no podía estar sometido a las normas que daban los gremios y su creatividad debía manifestarse en cada obra, las teorías que explicaban la creación artística tomaron un nuevo rumbo haciendo de estas personas dignos representantes de una época y también se iniciaría el mito del artista que va a estar presente a lo largo de la historia del arte.


Los artistas y hombres de letras están en una nueva etapa, las ideas que se defienden en el humanismo se hacen presentes a cada momento, al hombre del Renacimiento le tocó vivir un cambio estamental importante; en el medioevo tenía su lugar definido en el mundo pero en este nuevo modo de comprender la naturaleza y a sí mismo se encuentra con la obligación de ubicarse en él, tarea nada fácil pero necesaria, se tienen los conocimientos necesarios para ubicarse en el mundo y la capacidad para hacerlo pero también se adquiere la incertidumbre que una misión de esa índole trae consigo.

 

Alberto Durero (1471-1528) no escribe un tratado sobre la melancolía; pero en 1514 realizó un grabado al que coloca el título: Melancolía I; éste está lleno de significación y expresa fielmente los principios básicos del humanismo y del pensamiento que sobre el tema se había gestado hasta ese momento. Durero pone de manifiesto el temperamento melancólico desde una perspectiva singular de tal manera que en este trabajo se puede observar una relación cultural con el mundo que está viviendo y con los conocimientos que tiene del tema. l


En el texto Saturno y la melancolía; Raymond Klibansky, Erwin Panofsky, y Fritx Saxl, los autores hacen un estudio del imaginario simbólico de la melancolía desde losaturnino y la tradición clásica y neo-platónica; abarcan las ideas de autores clásicos ,épocas específicas que tuvieron ideas propias respecto al tema y que realizaron sus propias representaciones visuales. Los autores explican que la figura de la melancolía realizada por Durero está situada o se debe considerar en un cruce; es decir, para entenderla es necesario ubicarla por una parte en el pensamiento medieval y por otra parte en el espíritu de la geometría, de la inteligencia lúcida que remite de manera clara al pensamiento propio del renacimiento.


El grabado de Durero es el resultado de una síntesis de ciertas imágenes alegóricas de la melancolía y las artes, cuyo contenido nocional, no menos que su significación expresiva, cambió sin duda, pero difícilmente podía perderse del todo. De ahí la probabilidad intrínseca de que los motivos característicos del grabado se expliquen o como símbolos de Saturno (o la melancolía) o como símbolos de la geometría.3


Las trasformaciones ideológicas que había tenido la idea del artista-genio están presentes en el grabado, Durero sigue la idea de los nacidos bajo la influencia de Saturno y, también del genio que busca las proporciones estéticas en la realización de su trabajo.

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Durero, Melancolía I. Grabado, Bartsch 74. 1517. París, Bibliothèque Nationale.

El grabado no expone de manera puntual la teoría humoral de la melancolía, esa noción sombría que la consideraba una enfermedad que llevaba a los que la padecían a la locura o a la muerte; al contrario, presenta otra forma de verla; como la responsable de la creatividad artística que se fue desarrollando y colocando en el imaginario social de la época en que Durero estaba,

 

Los cimientos sobre los que se alzó la idea de Durero habían sido puestos…por la doctrina de Ficino. La resolución que había rehabilitado la “pessima complexio” y “corruptio animi” como fuente de todo logro creador, y convertido al “planeta más maléfico” en “iuvans pater” de los hombres intelectuales, se había producido…en la Florencia de los Médicis. Sin ella, a un artista norteño, aun concediendo todas las semejanzas astrológicas entre Saturno y la geometría, le habría faltado el impulso necesario para demoler las barreras de repulsión y temor que tuvieron oculta la “Melancholia generosa” durante cientos de años, para reemplazar la imagen de la hilandera ocisa por la del arte saturnino de la medición, y para transformar en expresiones de sentimiento y en símbolos de ideas abstractas todos los signos tradicionales de la enfermedad melancólica y todos los atributos tradicionales del temperamento melancólico.4

El protagonista principal del grabado es un personaje alado con el rostro ensombrecido que se encuentra en reposo, tiene la cabeza inclinada, su mejilla se posa en la mano izquierda que está cerrada en puño, mientras que la mano derecha sostiene un compás que está inmóvil, parece que ha suspendido su trabajo y ha fijado su mirada en un punto indeterminable, muestra su ensimismamiento; al que ha llegado por causa de sus pensamientos profundos. Este personaje es la personificación del concepto y la representación de la figura del artista melancólico, aquel hombre nacido bajo la influencia de Saturno. Los elementos que están alrededor del personaje aluden a las artes manuales pero también hacen referencia a la idea según la cual el arte es una investigación científica;

 

La característica esencial de la “Melancolía” de Durero estriba en que no está haciendo nada con ninguna de esas herramientas de la mente o de la mano, y que las cosas en las que su vista podría posarse sencillamente no existen para ella… No cabe duda de que, a pesar de todo, este desempleo de cosas que están ahí para ser empleadas, esta desatención hacia lo que hay que ver, enlazan Melancolía I con la melancolía perezosa representada por la hilandera dormida o sumida en ociosa depresión… el grabado de Durero está compuesto en sus detalles de ciertos motivos tradicionales de la melancolía o de Saturno (llaves y escarcela, cabeza apoyada en la mano, rostro oscuro, puño cerrado); pero, tomado en su totalidad, sólo se puede entender viendo en él una síntesis simbólica del “typus Geometricae” (la personificación de una de las “artes liberales”).5

 

Los elementos que están alrededor del personaje aluden a las artes manuales pero también hacen referencia a la idea según la cual el arte es una investigación científica y muestra también la información que Durero tenía de las posturas médicas y filosóficas de su tiempo y de otras épocas con respecto al tema. Relacionando las ideas antes mencionadas sería posible decir que el grabado puede representar el desasosiego del artista frente al trabajo que va a realizar; esa forma de ver y representar la melancolía se sistematiza y los pintores posteriores la usan para señalar al ser creador, al artista que se concibe como un hombre único que realiza obras que muestran su capacidad creadora y su individualidad.


El alma del melancólico por tanto es un alma disociada; está en un estado constante de incertidumbre entre el tener y el no tener, entre el querer y no querer pero según las teorías citadas esta alma le pertenece a un ser humano con la capacidad de edificar grandes obras, las mentes de estas personas han causado admiración y también extrañamiento pues parece que los grupos sociales no han logrado establecer exactamente los parámetros para ubicar a estas grandes mentes.

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3 Klibansky R., Panofsky E., Saxl F., Saturno y la melancolía. (Madrid: Alianza, 2006), 310.

4 Ibíd., p. 331.

5 Ibíd., p. 306.

Consideraciones finales.

La idea del artista genio que se gestó en el texto aristotélico y que se desarrolla en el Renacimiento llegan hasta nosotros de muy diversas formas; los hombres y las mujeres que se han considerado tales llevan en sí la marca; si no de Saturno, sí de lo extraño. Concebirlos como enfermos sería erróneo pero no hay que olvidar que en sus inicios esta fue una idea que sirvió de base para las teorías posteriores; los estudios que se han elaborado explicando la melancolía abordan los síntomas y exponen casos específicos en que ésta se manifiesta pero no hay uno que solucione todos los enigmas que envuelve la creación artística pero permiten vislumbrar las rezones que están de base en momentos históricos importantes cuya producción artística ha amalgamado varias mentes creadoras. El período romántico es un claro ejemplo de ello; este movimiento artístico, filosófico, político que se desarrolló en la segunda mitad del siglo XVIII y se extendió hasta la mitad del siglo XIX en Europa tiene tintes excepcionales que ligan la creación de sus representantes con el concepto de la melancolía.

Bibliografía

  • Aristóteles, El hombre de genio y la melancolía. problema XXX,I, Barcelona, Quaderns Crema, S.A.,1996.

  • Burton, Robert, Anatomía de la melancolía, Buenos Aires,Espasa-Calpe, 1947.

  • Jackson, Stanley W, Historia de la melancholia y la depresión. Desde los tiempos hipocráticos a la época moderna, Madrid, Turner, 1989.

  • Kristeva, Julia, Sol negro. Depresión y melancolía. Caracas, Monte Ávila Editores Latinoamericana, 1991.

  • Padel, Ruth, A quien un Dios quiere destruir, antes lo enloquece. Elementos de la locura griega y trágica, Buenos Aires, Manantial, 1997.

  • R. Klibansky, E. Panofsky, F. Saxl, Saturno y la melancolía, Madrid, Alianza, 2006.

  • https://psicovalero.files.wordpress.com/2014/11/sigmund-freud-duelo-y-melancolc3ada-1915-1917-14.pdf

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