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Novela escrita en 1922, después de la primera guerra mundial, un mundo desorientado en su mayoría, devastado, confundido y agobiado; las guerras no sólo afectan las ciudades como estructura, también el bienestar de los ciudadanos, a veces se suele olvidar que somos seres humanos, con una consciencia, espíritu e identidad, la cual se va formando conforme a vivencias y decisiones, que nos sitúan en el lugar donde nos encontramos. Bajo el contexto de post guerra, Herman Hesse, escribe Siddartha, inspirada en la vida de Buda, antes de su camino hacia el Nirvana, la iluminación total que se busca en el budismo, mediante la práctica de la meditación. 

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El viaje de Siddartha me sitúa en este siglo XXI, la época es distinta, las personas han cambiado en el pensamiento, el estilo de vida es rápido, existe la desigualdad, el descontento social, el vivir al día con la promesa de un mejor amanecer, es a lo que la mayoría de las personas están acostumbradas.

 

Siddartha, por su lado, un joven promesa en su comunidad, descendiente de un padre Brahmán, un sacerdote de su religión y hombre sabio para los demás; su hijo, destinado a seguir los mismos pasos de su padre, es admirado por su pueblo, inclusive, la admiración y lealtad de un gran amigo, Govinda. Pero para el ser humano, la búsqueda de la identidad y estabilidad ha sido una constante que se quiere encontrar. Siddartha, siendo muy joven, decide dejar todo lo que en su vida existe para volverse un Asceta, sin alguna posesión material y adentrarse en el bosque; inclusive perder el amor de su padre, ya que, en él, esa inconformidad está presente y no le permite seguir el mismo camino como Brahmán. 

La vida asceta es vivir en bosque, sin posesiones materiales, pero no hace el viaje solo, lo acompaña su amigo Govinda, quien también busca un camino el cual seguir y por lealtad y admiración, emprenden el viaje juntos. La amistad y el amor son aspectos importantes que se desarrollan en la novela, con una escritura comprensible, nos va guiando por las etapas de vida, siendo un joven, un adulto y la vejez; es en su vejez, cuando conoce el verdadero sentido de su vida, después de haberlo intentado y de haber dejado el ascetismo. Se encuentra con una expansión de consciencia, al hablar con el maestro Gotama, en el bosque, continúa su viaje aprendiendo a ser un mercader con la compañía de una hermosa mujer a quien quiso, Kamala.

Desarrolla una vida de la que muchos estarían dichosos de tener, encontrarse con lujos bien ganados, el calor de una cama y el amor de una mujer, la seguridad de tener algo. Sin embargo, aún no se le muestra la verdadera iluminación, es puesta en él, al conocer el amor hacia su hijo. Es aquí, la cúspide, el mensaje de la novela, el saber lo que es el amor, una punzada en el cuerpo que lo hace despertar, una comprensión de sí mismo, pero también de los demás, existe una parte que narra, después de tanto tiempo, sin prestar atención a la vida de los demás, por no lograr esa conexión, de pronto, las angustias, los deseos, las pasiones de las personas; comienzan a tener sentido para él, el placer de ser humano, se despiertan en él, aun teniendo sabiduría, no era capaz de sentir amor, lo que lo lleva a despertar.

Actualmente el mundo como lo conocemos, está alejado de la consciencia plena; estamos guiados por la vida rápida de consumo, de pequeños placeres que prometen felicidad a corto plazo y que debes tener para no dejar de ser feliz. No debe dejarse a un lado, los demás aspectos que hacen al ser humano, un ser consciente y pleno de su existencia; es cierto que las cosas materiales producen felicidad, pero la verdadera esencia reside en lo inmaterial. La reflexión es esa, disfrutar y saber comprender a tiempo que el verdadero obsequio intangible es el amor, como un sentimiento global

La reflexión es esa, disfrutar y saber comprender a tiempo que el verdadero obsequio intangible es el amor, como un sentimiento global​

Siddartha, tiene mucho que enseñar, la lectura es de fácil comprensión, por su estilo y estructura, te acerca a una filosofía de vida que el mismo escritor tenía, pues fue un reflejo de él, guiarse más por las buenas intenciones, el hacer visible las acciones que parecen pequeñas, el abrazo a un amigo, la lealtad inquebrantable, la admiración y respeto, la paz interna y salud emocional, que las personas deben cuidar y procurar mantener estable, sin el smog cotidiano que puede nublar la visión. Parece una tarea difícil, ser capaz de poder entrar y salir, pero en realidad es permanecer y mantener la calma, procurar construir una buena salud mental, que nos guie en todas las decisiones que se tomen, a nivel personal y colectivo, pues una colectividad, es otro grado de empatía y solidaridad por el otro.

Novela atemporal, si se entiende que habla sobre una filosofía humanista, todo parte de una conexión interna, para poder reflejarla al exterior, esta maravilla podría ser la cura de varios males contemporáneos, como el estrés, ira, enojo, etc; las que suelen agobiar al mundo. Es cierto, en las páginas de los libros se encuentran historias fantásticas, tan conmovedoras que implantan un pensamiento de cambio en los lectores, varias enseñanzas dejan Siddartha, que tiene su popularidad hasta la fecha, el Nirvana no debería ser una virtud inalcanzable, sino, un derecho humano que merece toda la atención para ser practicada y apropiar un mejor autoconocimiento, une buena inteligencia emocional.

Siddartha “el que ha cumplido su propósito” después de un gran viaje interno y externo en contacto con la cotidianidad y la vida que tanto le resultaba ajena, convierte su vida en el camino deseado, el destino anhelado desde que tomó la decisión de marcharse, pudo encontrar su iluminación.

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