ENTREVISTA
Sustentabilidad Ambiental: A partir de la Biología Microbiana.
Brenda Montiel Salgado*
Misael Villa Moreno, estudiante de la licenciatura en Biología ambiental, que a partir de su tronco formativo y de la experiencia adquirida a través de los años en materia de medio ambiente, enfocado en temas de sustentabilidad ambiental, actualmente está trabajando desde la ecología microbiana.
También ha participado en prácticas de educación ambiental en comunidades del Estado de México, aplicando conocimientos y formación de hábitos, así como campañas de reforestación en comunidades donde se presenta la tala clandestina.
La noción y vocación de un biólogo ambiental, es precisamente conocer sobre el entorno y sus especies, para poder preservarlas.
¿En qué consiste el proyecto de ecología microbiana?
La ecología microbiana es el estudio de un organismo con su entorno, asociado a estos organismos que son visibles a través de la microscopia.
El objetivo es que a través de tecnologías y ciertas teorías acerca de cómo los micro organismos cumplen una función dentro del ecosistema, poder determinar qué es lo que hay en especies y cómo es que interactúan entre ellas, ejemplo; a través de un humedal que provoca ciertas reacciones, como la captación de metano en el agua, que esta sea eficiente y descubrir cómo estos componentes interactúan con los microrganismos, para así poder implementar nuevos conocimientos a esa área.
¿Cómo puede ayudar a los ecosistemas y la agricultura en general?
Sus comienzos remontan en la agricultura, para identificar qué tipo de microbios había en los principales cultivos, gracias a eso se han identificado muchos genes para que los sistemas agropecuarios sean más estables, evitar pérdidas y haya más producción, y que sea más sustentable el proceso.
¿Cómo se pueden implementar estos proyectos desde la visión gubernamental, más allá de un proyecto escolar?
No hay mucha representación en normatividad, ya que todavía no está muy regulado ciertas técnicas como el arado o la implementación de fertilizantes, no está muy bien visto, ya que la política pública se reduce a las actividades humanas, pero no contempla actividades de los agrocosistemas, pues se basa en la obtención de ganancias principalmente, las cuales están descentralizadas, no hay una relevancia como tal a estos proyectos, por ello quiero que tengan mayor implicación e importancia de estas herramientas.
¿En qué iniciativas te has sumado a lo largo de tu formación?
He participado en su mayoría en dos labores sociales, la primera es impartir educación ambiental a comunidades, lo cual encontré muy grato y satisfactorio poder sembrar esa semilla, en personas que ya tienen esas nociones y que con nuestra enseñanza se puede desarrollar aún más; la segunda y más reciente, ha sido participar en el foro de discusión en la caminata de toma de consciencia #NiUnÁrbolMenos, apoyando a la comunidad de Tepexoyuca, estado de México, por la tala clandestina.
¿Cuál es la importancia de la educación ambiental en las nuevas generaciones?
Es fundamental para cualquier persona y cualquier institución, así podemos observar que es lo que hay y lo que no pertenece a un ecosistema, para ser conscientes de la importancia de la conservación de ciertas áreas en los ecosistemas, que pueden regular las cosechas, como los murciélagos que pueden polinizar.
También es importante la educación ambiental en temas como las epidemias, se sabe que son causadas por perturbar los entornos de las especies animales, son enfermedades que se generan al romper la cadena establecida entre los animales y ser humano. Atacando a otro nicho, como una especie invasora. Si aprendemos a convivir y respetar sus hábitats mediante la educación de nuevas generaciones, podremos estar más preparados y sobre todo con mejor consciencia.
Es importante mencionar que la sustentabilidad, no sólo acerca a profesionales en biología, sino también es necesario la participación de profesionales en economía, administración, medicina e inclusive en la comunicación para integrar conocimientos.
¿Qué retos enfrenta un ecologista desde la perspectiva social?
Un gran reto es el acceso a la información, el poder obtener esa información en materia legal, así como proponer nuevas investigaciones, promoverlas y subsidiarlas, ya sea desde la ecología microbiana, como en otros temas, inclusive de bio economía o economía circular, un tema que ha cobrado suma relevancia por lo mismo del progreso como productores y consumidores, para que la economía sea más integrativa.
Como sociedad, ¿Cuáles son los retos a asumir en materia de medio ambiente?
Se requiere de una producción activa y una participación activa, como promover el debate tanto en instituciones que promueven actividades como la reforestación, considerada como una actividad “noble”, pues a veces se suele desconocer mucho acerca de qué tipo de especies de árboles se van a sembrar en los terrenos.
La desigualdad social transmite una separación entre la naturaleza y una supuesta vida civil que consume y que solamente es depredadora; muchos autores han descrito a una sociedad civil o ciudad como una gran depredadora, que se alimenta de muchos recursos, pero no lleva o provee nada a los recursos que han extraído. En la ecología no existen los desechos, pero hemos modificado tanto el ambiente a tal grado que esto se manifiesta así, tan perturbador por la contaminación, problemas en manejo de residuos, etc.
¿Cómo te percibes desde tu trinchera ambientalista?
Me percibo y percibo mi carrera, como una muy noble, se nos forma desde el pensamiento crítico y científico para desarrollar propuestas e implementarlas a una mejora para la sociedad, y también mejorar esa concepción que se tiene sobre el ambiente, no solo ver a los ecosistemas como proveedores para explotar, sino, encontrar ese balance. Sobre todo, quisiera tener un mayor impacto político y desarrollo tecnológico para conseguir esa mejora continua.
Como se puede observar el trabajo de los ambientalistas desde su trinchera y propias investigaciones, está reluciendo la preocupación individual a partir de los hechos dañinos hacía la tierra; como el fomento en la educación ambiental puede lograr que las visiones se amplíen en generaciones jóvenes y también, en las actuales como es el caso de Misael, estudiante de ecología ambiental, que arduamente ha logrado armar una investigación para llevar a cabo cambios significativos en la agricultura y ecosistemas en general de los suelos.
Los cambios son significativos, sin importar el tamaño de los actos, el apoyo de puede dispensar entre comunidades y entre estudiantes que tienen un objetivo concreto, el preservar los ecosistemas a partir de sus microorganismos.