Arte y
cultura
El fin de la naturaleza
Etmael Mondragón Solorzano*
China, nación de grandes riquezas culturales, era una de las más importantes potencias en el mundo. Los moradores compartían territorios bastos en comida, agua, y plantas que empleaban en la curación de enfermos. Con la gigantesca inteligencia que poseían, buscaban recursos para subsistir, convirtiéndose en avariciosos y egoístas. Al pasar de los años se perdió cualquier esperanza, ¿quién podría verdaderamente evitar que se extinguieran todas las bellezas de la naturaleza, alguien que la respetara e hiciera de este mundo un lugar mejor?
En plena provincia de Gansu, en una casa pintada de un rojo intenso, con ventanales que representaban asombrosas y bellísimas figuras de dragones, vivía una niña llamada Fang. Su nombre significaba “olor dulce”. A ella le encantaba cuidar de todos sus seres queridos, y desde luego, homenajeaba a su nombre; poseía una virtud que no cualquiera tiene: respeto y bondad por la naturaleza. Su filosofía de vida era: -Si se extinguiera cada hermoso ser de la madre Tierra, la vida no tendría sentido alguno-.
Residía con su mamá, su papá y su hermanita Fei, dos años menor. Las dos hermanas conservaban en lo más profundo de su ser un corazón que valía oro; se apoyaban entre sí para el cuidado del medio ambiente, lo cual quería decir honor, respeto y agradecimiento al cosmos.
Nada podría alterar la paz del pequeño reino de la familia Zhou. Sin embargo, el destino les preparaba una serie de sucesos que cambiarían su vida para siempre.
Una mañana muy soleada, Fang se levantó con sigilo a regar las plantas. Era de extrañarse que se marchitasen de un día para otro. -A lo mejor-, dijo la niña-, deben de ser las fábricas. Ojalá un buen día desaparezcan-. De cualquier forma, eso no tomó relevancia alguna en el momento.
Fang entró a su casa y vio que sus padres preparaban el desayuno. La pobre muchacha yacía de apetito. Fei buscaba algo para beber.
-Sírvete-, comentó Mei Zhou.
Fei, se encaminaba a la cocina cuando de pronto, un aire de sorpresa invadió su rostro. -Mamá, no corre agua del glifo como siempre-.
-Vaya, ¡que insólito! Ve al pozo y averigua con tu hermana si el agua no se ha agotado-.
Corrieron al pequeño pozo, por indicaciones de su madre. No obstante, observaron que no había nada del líquido puro… Algo inesperado e increíble ocurrió. Un reflejo en forma de una tortuga apareció frente a ellas deambulando como alma en pena. Las pequeñas se asustaron y se quedaron inmóviles.
-No teman, no les haré daño-, el espíritu les habló dulcemente
.
- ¿Quién sois? – preguntaron las niñas al unísono.
El espectro poseía una de las voces más hermosas de cuantas había en la Tierra, superando a los humanos comunes. Miraba a las niñas con ternura y compasión.
-Soy Guan Yin, dios de la compasión y misericordia de la humanidad-, respondió la aparición-. Fang y Fei se quedaron sin palabras. -He venido a advertirles, prosiguió el espíritu -que se avecinan catástrofes debido al egoísmo de su especie; los seres humanos pueden ser los animales más peligrosos sobre los suelos, hiriéndose el uno al otro. Desaprovechan esta obra de arte elaborada por los dioses para perjudicar a sus semejantes, y cada vez que esto pasa, se desintegra poco a poco el árbol de la vida, alimentando a Gong Gong, el demonio del agua. Si se levanta, es capaz de destruir al mundo. Él árbol de la vida es el único antídoto ante estas crueldades. Aún están a tiempo para restaurarlo, pero en realidad es una misión ardua y requiere de mucho esfuerzo. Más allá de lo terrenal se encuentra este elemento sagrado, en las montañas de Zhangye-, dijo con profunda tristeza.
- ¿Por qué pones en nuestras manos una tarea tan sagrada? - preguntaron las chicuelas impresionadas.
- Lo descubrirán en lo más profundo de su ser-, dijo la visión-. Deben tomar en cuenta que tienen un plazo de 3 días para reparar los daños. Para llegar a las inmensas montañas, pasarán 3 pruebas en su camino, impuestas por el abominable Gong Gong. Necesitarán su fuerza interior. En su recorrido hallarán una herramienta para cumplir su objetivo si triunfan en las adversidades-.
- ¿Qué puede ocurrir si no hacemos nada? –
-Entonces una terrible oscuridad se engendrará- mencionó el espíritu con tono de melancolía. -Recuerden: no se rindan, y si se encuentran en peligro, lo único que tenéis que hacer es arrojar este polvillo rojo. Es indispensable para su misión.-.
Las niñas se quedaron boquiabiertas al presenciar el brillante polvillo rojo. -No debe caer en manos equivocadas. Podría causar daños inimaginables-. -Les daré este rollo para los encantamientos. Pronúncienlo bien; le dará un mejor efecto. Yo siempre estaré con ustedes-, desapareció con gentileza el ser supremo.
Al día siguiente, las niñas se levantaron de su habitación. ¿Había sido un sueño o fue realidad? Lo que si era cierto es que el extraño polvillo rojo se encontraba a su lado. De cualquier manera, debió ser fantasía propia…
En la mañana, la fuerza solar se incrementó más de lo normal; Fang y Fei decidieron irse a jugar. De pronto, vieron que todos los animales y las plantas agonizaban por la escasez del agua. Presenciaron un mundo gris, lo cual resultó una gigantesca desolación. Cuando se hallaban fuera de su hogar para conseguir comida, se aterrorizaron al observar un desierto del tamaño de una tormenta invernal; una ciudad devastada y miles de finados por hambruna y golpes de fuego.
Obligadas a contarles a sus padres acerca de lo que habían observado, no les creyeron. Sin embargo, los conflictos seguían avanzando, y tenían que apresurarse. Un rayo de luz del color de un árbol de olmo les avisaría el comienzo de una carrera para su misión… La señal se manifestó a través de la noche diáfana.
Fang y Fei huyeron a escondidas de sus progenitores, llevando consigo el polvillo rojo. Una ráfaga de viento azotó sus rostros. De repente, se oyeron atemorizantes sonidos de pisadas, más y más cerca. Había un arbusto del tamaño de una uva… Un bombardeo de rugidos de un extraño y peculiar animal se enredaban entre ellas. Las muchachas escucharon el sonido de una melódica campanita. Era un mensaje…
Destaparon el rollo místico, el cual resguardaba un papel dorado y unos espectaculares trazos que decían:
“Si las armas de fuego queréis eliminar,
una estrategia tendréis que emplear.
Podéis imaginar el canto de los pájaros,
o podéis invocar la furia de las olas.
Depende de ti.
Si las armas de fuego no te quieres encontrar,
con las alas de mariposa vas a volar.
Si camináis como un canino,
Jamás encontrareis su destino.”
-Me pregunto qué querrá decir. No debe de ser tan complicado-, le dijo Fang a Fei. Volvieron a escuchar pisadas.
- ¿Quién está ahí? -, preguntaron ambas al unísono, con nerviosismo.
Mucho más misterio… Un estallido de rugidos alteró su tranquilidad. Un leopardo caminó lentamente. Sus ojos estaban repletos de ira. Cuando el gigantesco monstruo encimó su cuerpo contra Fei, miró con horror escenas que describían las atrocidades causadas por el ser humano a lo largo de su historia, desde la edad de piedra hasta la era nuclear. Entró en ligero trance.
- ¿Qué hago? - se preguntó Fang en lo más profundo de sus pensamientos, que divulgaban sin parar.
Repentinamente, Fei experimentó otra visión muy distinta. En los ojos del animal se reflejaba a todas las sociedades del mundo unidas, disfrutando de la vida y apoyándose entre sí. Las hermanas observaron un rayo del color de la sangre. El leopardo había desfallecido. Por entre los escombros hallaron una pala dorada que brillaba con todo su esplendor. Lo lograron.
La siguiente meta se estaba cocinando a la luz de la luna, para servirse al primer signo de luz de la mañana. Se encontraron durmiendo al rugir de las llamas porque así entraban en calor. Abrieron el oráculo y de inmediato supieron a donde irían.
Se dirigieron a un lugar muy tranquilo, donde una suave brisa tocaba con delicadeza sus cuerpos. Reposaron un poco, y decidieron continuar con la ardua tarea. Leyeron:
“Una prueba se ha vencido,
dichoso es aquel;
no debéis de temer.
Si a la madre tierra queréis salvar,
entonces al animal de terciopelo y seda debéis visitar;
el los guiará por el camino correcto."
Al lado del lago estaba una gran cantidad de plantas, que en las tradicionales aldeas de los pobladores empleaban para la sanación de enfermos. Se internaron en un paisaje muy profundo, e instantáneamente, en el lugar de los coloridos adornos, destelló un baile de fulgor. De inmediato, una maravillosa imagen irradiaba sobre sus rostros. Era un oso gato de pelambre nevado y oscuro; sus ojos de madera y su exuberante melancolía rodeaban a todo el lugar, cayendo presos del vacío. En cuanto el panda dio sus pisadas de seda, las niñas presenciaron un acontecimiento futurista atroz.
Los peces de la laguna, los pavorreales, las misteriosas serpientes, los tigres y los pandas iniciaban su meditación en los sabores; disfrutaban cada segundo de su vida, el correr del viento que zarandeaba los imponentes cuerpos verdes, esperando con calma el anochecer… Una extraña sombra se aproximaba, trayendo consigo un recóndito objeto.
Al amanecer, un fuerte incendio apareció en el bosque, con árboles asesinados por la mano del hombre, gozando de sus elegantes ropajes. Las mozas reflexionaron, y decidieron desenvolver el polvillo rojo y el rollo dorado. Se encaminaron a la tierra fértil.
-Bambús resplandecientes, lagunas cristalinas, muevan el tiempo atrás. ¡oh, creación divina, quita el destino cruel, no permitan a estos seres perecer-, proclamaron las chavalas.
Crecieron infinitas hojas en el interior de las plantas, como sustento alimenticio, y brotó agua cristalina de la laguna, clara y pura. Como agradecimiento y bondad, debajo de una de las extremidades del panda hallaron uno de los más hermosos cuadros artísticos de la naturaleza: una polvareda purpúrea que irradiaba luz. ¡Era admirable!
Despidiéndose sintiendo el revolotear de las mariposas por dentro, emprendieron la vía de su último destino.
En las afueras del bosque, las hermanas buscaban un lugar para pasar la noche. Abrieron el rollo dorado con tintes negros generando una respuesta resguardada en él:
“Alterada fue la vida,
el veneno y el agua no se combinan,
Veneno: amante de lo dulce.
No se dejen engañar
El odio y la avaricia se vuelven fuertes,
Pero al final, la voluntad y la bondad vencen.”
Cuando cerraron el pergamino, algo fascinante captó su atención. Un mendigo ya muy anciano caminaba, asomando su joroba. En el camino empedrado, el pobre viejo tropezó con una de las grandes rocas, chocando contra Fang.
- ¿Está bien, señor? – preguntó la asustada Fang.
-Muchas gracias, mis dulces niñas. En agradecimiento por salvarme, vengan conmigo, les enseñaré las maravillas de nuestra cultura. Podrán tener todo lo que deseen- dijo el señor con gentileza
El anciano tenía pintados mares en sus ojos. Su boca era de tal definición que resultaba algo fantástico. Su sonrisa era tan blanca como la seda, que las chicuelas lo miraron conmovidas y cautivadas. Cada pronunciación de sus palabras era algo que realmente hacía que su corazón volara. Fang y Fei, encantadas, entraron en una intensa hipnosis, como si realmente sintieran que el dios de la misericordia estuviese presente. Llevaban consigo el oráculo, el polvillo rojo y sus ropajes.
Un bombardeo de actos involuntarios se apoderó de nuestras protagonistas. Recorrieron toda su aldea, y sintieron que tormentas de arena estaban por venir. Se elevaron con mucha fuerza por un lugar desconocido. Estaba muy oscuro, y el manto de la noche cubría los cielos. Las piernas de Fang y Fei temblaban a más no poder, y sin embargo, el hechizo funcionaba como una especial anestesia para no sentir absolutamente nada. La dureza de las rocas estaba sobre sus pies… Habían llegado a las míticas montañas de Zhangye.
Entonces, el anciano se convirtió a su forma original: un ser perverso con cola marina fantasmal y una mirada verde maligna. Eliminaron a las niñas del trance, para luego darse cuenta que las apariencias engañan, pues su voz era muy distinta a lo que ellas habían presenciado. Gong Gong.
Se desató una batalla épica con todos los encantamientos del rollo dorado. No podían derrotarlo tan fácil. Pero si quedaba una solución; con una plegaria invocaron al dios Guan Yin, acudiendo a su rescate. Este se fue transformando a su forma original, revelando una pintoresca figura bondadosa y tierna, con cola fantasmal color blanco y una mirada del mar en sus ojos.
¡Nadie puede derrotarme! Soy imparable. – dijo Gong Gong.
Lanzó con gran intensidad bolas ardientes, provocó una lluvia que contaminaba los ríos. No obstante, cuando no quedaba ninguna esperanza, algo increíble sucedió.
Los moradores de la aldea más cercana comenzaron a plantar árboles, cuidaban a los animales, construían sus casas con materiales reciclables y se apoyaban entre sí.
-El amor y el honor permanecerán en sus corazones- dijo con fuerza y firmeza Guan Yin, y con sus resonantes palabras, la criatura maligna fue desintegrando poco a poco, desapareciendo para siempre.
-Buen trabajo- dijo con orgullo el dios de la misericordia
Sintiese que las niñas se ruborizaron, y entonces asintieron con la cabeza como un símbolo de agradecimiento.
Encontraron en lo más recóndito de la montaña unas hermosas semillas doradas, quedándose asombradas porque nunca habían visto algo así. Debian de tratar con delicadeza este objeto tan sagrado.
Lo único que tenían que hacer era rociar el polvillo de carmín, junto con las semillas, y enterrándolas en la tierra fértil, un gran bosque de todos los colores se impulsó ante ellas. También existía un riachuelo donde corría agua cristalina, causando la vida eterna.
Las inocentes niñas miraron con impacto y generosidad al espíritu, y las últimas palabras que dijo fueron:
-En nombre de todos dioses, les daré paz y prosperidad en sus vidas. Que los dioses las bendigan-,
-Muchas gracias por su generosidad-
Toc, toc, los padres de Fang y Fei, Deshi y Mei Zhou tocaban la puerta. En cuanto las niñas observaron detalladamente las ventanas, supieron que aún quedaba mucho por hacer, a pesar de que fuera el sueño más fascinante que hayan experimentado, aquel día, 31 de diciembre de 2050, causó una inmensa repercusión en sus vidas…
Fin
* Ex alumno de la Escuela Preparatoria “Químico José Donaciano Morales” de la Universidad de Ixtlahuaca CUI.
Sonetos
SONETO DE SUSTENTABILIDAD
Ángel Córdoba Pérez*
La energía debemos utilizar
Parece que sin ella no podemos vivir
Si abusamos podríamos incluso morir
Por eso la energía debemos renovar
Mas energías debemos buscar
Algo ya tenemos que hacer
Las pilas a nuestro ingenio hay que poner
A nuestro planeta hay que salvar
Sustentables tenemos que ser
Para el equilibrio no perder
Hay que ponernos ya en acción
En todo esto hay que trabajar
Para a nuestro hogar ya no lastimar
Nuestra persistencia es la salvación.
VALOREMOS EL PLANETA
Heidi Anaid Ruiz Esquivel
Desde hace tiempo el planeta ya no está seguro,
de lo que antes era arte
ahora sólo queda una parte
cada día se pasa por un momento duro.
Miedo, angustia, desesperación y tristeza,
son sentimientos que genera la situación
lo que en las vidas trae una gran desestabilización
cargada de gravedad y tristeza.
Valorarlo, salvaguardarlo y protegerlo
es todo aquello por lo que debemos luchar
pero sobre sobre todo pelear para hacerlo.
Apreciar y cuidar el planeta es nuestra meta
pues es nuestro hogar
y de nosotros depende el construir su historieta.
LO HEMOS NORMALIZADO
Marijose Lilibeth Santillana Vieyra*
¿De qué sirve vivir en el ?
Si no hay ningún amor inmutable,
si la gente llama así lo inestable
¿Cómo tener a la gente ?
Ver el atardecer lleno de
Perder el miedo a la obscuridad
satisfaciendo la necesidad,
hacer la impureza .
Hemos normalizado el he
dañar sin razón alguna al planeta;
hogar que nos permite el vivir
La vida no es un entretenimiento:
y si lo es sólo existe un final,
dar conciencia al pensamiento.
SONETO A LA SUSTENTABLIDAD
Luis Antonio Sabino Atanasio*
Vil humano tu quien posas
En esta tierra hermosa
Haz de ella una fortaleza
Y deja atrás las malicias.
Que por nuestras razones misteriosas
Hacemos de ella una tierra peligrosa
Que cada vez se forma en una imagen tenebrosa
Por ello debemos bien hacer las cosas.
Un mundo lleno de bolsas
Es el que tus hijos tendrán
Si no dejas de aventar las cosas.
Por ello te invito a reflexionar
Que lo pienses dos veces
Si tu tumba quieres cavar.
ES HORA DE CAMBIAR
Rubí Ramírez Lara*
Ha llegado la hora de cambiar
el rumbo a una dirección correcta,
porque, aunque la vida no es perfecta
a nuestro hogar debemos cuidar.
Una pequeña acción puede ayudar,
ya que esta situación a todos nos afecta
pero hemos actuado de manera incorrecta
y si queremos ayudar podemos reciclar.
Para poder cuidar la naturaleza
basta con no destruirla,
contribuye a preservar su belleza.
No olvides a la limpieza incluirla,
a la Tierra tratar con delicadeza
y a la energía renovable elegirla.
* Alumnos de la Escuela Preparatoria “Químico José Donaciano Morales” de la Universidad de Ixtlahuaca CUI, grupo: 401.
Vida en casa
Personajes:
La silla / El escritorio / Personas
Antes yo solía ser una simple silla más del comedor, únicamente utilizada algunos días domingos, otras veces podía pasar sin ser usada, pero todo cambio cuando la dichosa pandemia comenzó.
El humano que habita la casa se empezó a quedar todos los días en la casa y mi uso fue cada vez más frecuente e incluso gracias a esto conocí a mi mejor amigo, el escritorio ahora somos inseparables.
Escritorio tiene mucho menos tiempo aquí que yo, así que tuve que enseñarle varias cosas sobre qué hacer en caso de que un gato se afile las garras en él, pero casi nunca lo hacen solo en mí, creo que soy su favorito para esas cosas y que decir del humano, ahora pasa casi todo el día en mí, no veo que utilice a las demás, supongo que pase a convertirme en la silla más importante de la casa.
Aunque al principio el humano se veía medio triste, los humanos más grandes le compraron un increíble rompecabezas y paso aún más tiempo conmigo y con Escritorio pero después lo empezó a dejar y comenzó a pasar casi todo el día haciendo algo llamado tarea, considero que es un castigo para el humano porque no se ve muy feliz cuando la hace.
Tiempo después empecé a sospechar que el humano consiguió a alguien con quien estar, como yo con Escritorio porque lo veo más feliz. Eso me agrada mucho, es feliz usándome aunque a veces se queja de su espalda y yo soy feliz porque ya no soy una silla más del montón.
La obra invita a los espectadores, a percibir la gran esencia presente en nuestro entorno, principalmente en la naturaleza. Realmente cada elemento que la conforma, desde el más simple al más estructurado hace de esta única y maravillosa.
Haciendo notar a grandes rasgos los colores, formas ,sonidos y elementos. Creando en conjunto un espacio lleno de tranquilidad, alegría y pureza; resaltando la sencillez.
Permitiendo imaginar un entorno diferente a lo habitual, donde la VIDA es lo más valioso para todos los seres vivos.
Autor: Mariajose Molina Guadarrama
Titulo: Vida / Tecnica: Acuarela / Año: 2021