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Esveidy Melany Gómez Rosales

¿Cómo crear un ambiente de aprendizaje y no morir en el intento?

En un ambiente de aprendizaje debe tenerse en cuenta que está diseñado para respaldar el aprendizaje en los alumnos, puesto que es parte de una estrategia que puede incentivar el conocimiento y mejora dentro del rendimiento de los alumnos (Castro, et al. 2015).


Recaer en el error de considerar que el ambiente de aprendizaje se forma solo por aquella interacción que surge en nuestros alumnos, es algo que nosotros como docentes no podemos, ni debemos errar, es necesario que tengamos cierto tiempo para reflexionar y considerar lo que verdaderamente propicia este espacio adecuado y armonioso para el aprendizaje.



Es muy importante recalcar que el ambiente de aprendizaje no surgirá de la espontaneidad, es por ello que como docentes debemos de dar algunas adecuaciones al contexto áulico que comparten nuestros alumnos diariamente para propiciarlo, de ésta manera podrán cumplirse los objetivos necesarios según se requiera.


Dentro de las recomendaciones para la generación de dicho ambiente podemos encontrar:

  • Ambientación: generar un espacio adecuado para los alumnos, en donde los colores, contrastes e incluso decoraciones permitan una fluidez delicada y llamativa, con la finalidad de transmitir una sensación de pertenencia al lugar (en este caso nuestra aula escolar).

  • Material didáctico: la utilización de material didáctico es algo que se marca considerablemente en todos los temas escolares, sin embargo, debe tener en cuenta que promueve gran parte del desarrollo educativo.

  • Área: un espacio con dimensiones adecuadas para los alumnos es importante, pues permite la movilidad y socialización.

  • Mobiliario: hacer uso de un mobiliario adecuado a las necesidades de los alumnos, así como llamativo y de fácil transporte puede ser una ventaja en el espacio áulico y de gran ayuda en dinámicas pedagógicas.

  • Fomento a lo lúdico: esto es referido a la parte dinámica, en donde puedan hacerse actividades que permitan la movilidad de los alumnos, así como de lo que les rodea.


Referencias:

Duarte, D., (2003). AMBIENTES DE APRENDIZAJE: UNA APROXIMACION CONCEPTUAL. Estudios pedagógicos (Valdivia), (29), 97-113. https://dx.doi.org/10.4067/S0718-07052003000100007

Morales, M., et al., (2015). Los ambientes de aula que promueven el aprendizaje, desde la perspectiva de los niños y niñas escolares. Revista Electrónica Educare, 19 (3),1-32. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=194140994008

Carranza, P., et al., (2017). Ambientes de aprendizaje y proyectos escolares con la comunidad. Revista Latinoamericana de Etnomatemática, 10 (1), https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=274048277001

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