●Visualiza las fechas: Escribe las fechas de tus exámenes en algún lugar, puede ser en tu agenda, en el calendario de tu teléfono o en algún lugar de tu escritorio; pero siempre será mejor que puedas consultar las fechas y horarios de manera rápida y fácil.
●Jerarquiza los temas y materias: Puedes estudiar primero los más importantes, los más largos o los más difíciles, o por el contrario puedes empezar con los más cortos o los más fáciles; todo depende de lo que consideres que sea funcional para ti.
●Organiza tu material de estudio: Si tienes muchas hojas sueltas engrápalas, júntalas con un clip y, de ser posible, mételas en un folder u organizador; asegúrate que todos tus apuntes de una misma materia estén en un sólo lugar. En el caso de archivos electrónicos también puedes juntarlos y organizarlos en carpetas. Tener todos tus materiales de estudio bien organizados te ahorra tiempo.
●Prepara esos días: Hay cosas que puedes adelantar para que tengas menos cosas pendientes esos días, como lavar tu ropa un fin de semana antes o limpiar tu zona de estudio; si no puedes adelantar tus deberes entonces los puedes posponer (si es que no son urgentes o importantes).
●No olvides las demás clases: Muchas veces las clases no se detienen en estas fechas y más cuando tenemos varias asignaturas. Por eso, hay que tener en cuenta las tareas y proyectos extra que tendrás en esos días.
●Avísale a tus seres cercanos: En una época de mucho estrés como lo son los exámenes, decirles a tus padres que estás ocupado ayudará a que no te sobrecarguen de tareas y sean más comprensivos contigo.
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