1. Distractores: Es fundamental que cuando estudies procures alejar cualquier cosa que puede distraerte, incluyendo el celular. Sobre todo, si eres de los que inmediatamente lo revisa si escucha que le llegó alguna notificación. Tal vez, pienses que no te quita más que dos minutos revisar el mensaje y contestar y tal vez tengas razón; el problema es que te desconcentra y el volver a concentrarte no sólo te va a llevar dos minutos. Así es que, para la próxima, procura dejarlo en otra habitación para más tarde revisarlo. No se va a acabar el mundo.
2. Memorizar: Recuerda que la memorización está ligada a la memoria a corto plazo, eso implica que tal vez al otro día no recuerdes con exactitud los conceptos o las palabras tal cual lo memorizaste. Por lo tanto, lo que tienes que hacer es estudiar, que no es lo mismo. Recuerda que al estudiar hay un aprendizaje significativo.
3. Estudiar acostado: Gran error, estás predisponiendo tu cuerpo para que en un lapso de tiempo empieces con cansancio y eminentemente somnolencia. Sí, tal vez sea cómodo, más si quieres verdaderamente estudiar evítalo.
4. Fatiga: Sí, lo peor que puedes hacer es intentar estudiar cuando ya estás muy cansado y si lo haces la realidad es que va a ser tiempo perdido. Lo ideal es que establezcas un horario de estudio y dentro de éste, también consideres tomar un tiempo de descanso. El cual te va a servir para no saturar al cerebro.
5. No hacer notas: Aunque puede ser contradictorio y tal vez te preguntes que tiene que ver con estudiar, la realidad es que mucho, al tomar notas personalizas tu forma de aprendizaje y eso hace más fácil el proceso de estudiar. Todos tenemos diferentes formas de tomar notas, desde los que hacen dibujos para acordarse de que trata el tema, hasta los que escriben lo más cercano posible, las palabras del docente. Y eso te permite a la hora de estudiar que recuerdes con mayor facilidad las temáticas.
¡Suerte y Éxito!